
El director mexicano José Areán. Fuente: www.josearean.com
El trabajo de un director al frente de una orquesta se puede notar de distintas maneras. Por supuesto la más evidente y deseada es el sonido mismo del ensamble . Más que esperar a que se mueva con gracilidad o energía, lo que queremos, de quien está en el podio, es que haga sonar a su orquesta en el mejor nivel posible. Sobre todo si su encargo es de largo plazo.
Sin embargo, la mano del director también puede hacerse evidente en las programaciones que diseña y que cobran vida cada semana. Hay quienes parecen recurrir eternamente a sus mismos caballos de batalla y existen otros que tratan de abarcar el repertorio más amplio posible.